Hace algún tiempo, yo tenía un blog.
Por lo regular, escribo de música; incluyendo opiniones de discos, reseñas de conciertos, entrevistas y más, pero el día de hoy, aún sabiendo que esta nota será muy probablemente la menos leída, quiero plasmar algunos pensamientos que ayer merodearon mi mente.
Como muchos de ustedes saben, queridos lectores, en México vivimos un momento bastante complicado, difícil de interpretar.
Es casi una ecuación imposible el tratar de entender, como nuestra calidad de humanos se ha visto reducida a su mínima expresión. Lo anterior, lo afirmo rotundamente al observar la cantidad de asesinatos impunes que imperan en nuestro país.
Una marcha nacional convocó a miles de personas de diversas ciudades de la República Mexicana a manifestarse por esa inconformidad a las actitudes tanto de la clase política como de los criminales. El asesinato del hijo de un gran poeta mexicano, desafortunadamente, fue el aliciente para que el dolor se convirtiera en acción de protesta y saliera a las calles a convertirse en gritos de justicia.
Pancartas, hojas con leyendas que decían "Ni uno más", palabras fuertes que afirmaban que los asesinos viven en Los Pinos, el grito generalizado y que por momentos hacía retumbar la calle de 5 de Mayo en el centro de la Ciudad de México, fueron una muestra del profundo sentimiento que embarga a una sociedad que ya está "¡HASTA LA MADRE!" de un sistema que se ha quedado corto en su actuar.
Una forma de actuar totalmente irresponsable, al provocar una guerra que no venía incluida en la propuesta de gobierno con la que Felipe Calderón levantó las manos victoriosas en 2006. Esta guerra que le ha matado a México más de 30,000 personas. Muchos de ellos criminales, es cierto, pero que se les ha privado de ese derecho constitucional llamado "garantía de audiencia". Asimismo, en muchos casos, mexicanos asesinados que no tenían nexo alguno con el crimen organizado; civiles como tú y como yo, que luchamos día a día por alcanzar nuestros sueños.
Soñar... ese derecho inmaculado ha quedado en el olvido para aquellos muertos, nuestros muertos.
Las razones por las cuales se ha desatado esta ola de violencia, son demasiadas; tardaríamos horas y horas en numerarlas; Sistema económico, falta de oportunidades, falta de educación, falta de amor, indiferencia ante esta emergencia nacional, entre otras, son solo algunas de ellas.
En la marcha nacional, me llegó una luz de esperanza que no tiene que ver con partidos, ni con políticos tabasqueños, ni bien peinados, ni supuestamente secuestrados. No tiene nada que ver con el amarillo con negro, ni con el tricolor, ni con el blanquiazul, ni con el verde, ni con el rojo, ni con el naranja. No tiene nada que ver con esas falsas banderas creadas con los recursos de un pueblo que trabaja día a día con la única esperanza de obtener una mejor calidad de vida.
La luz de esperanza que llegó a mi pensar, estaba de mi lado izquierdo, de mi lado derecho, enfrente, atrás, a 3 metros, a 5 metros. Gente que como yo, está harta de vivir a expensas de lo que las cúpulas de poder decidan, gente que no tiene miedo de salir a las calles a gritar ¡Ya Basta! Gente que tiene miedo de que el día de mañana una de esas balas como las que mataron a Juan Francisco, a Jorge, a Javier, a Lucy y a todos los "sin nombre" que al día de hoy no son más que un registro en los expedientes de las corporaciones policíacas, llegue a sus familias, a ellos mismos. No es sano vivir así. No es digno vivir así.
Esa luz que apareció, se llama Sociedad Civil. Todos los que no tenemos guaruras, no tenemos escoltas, no tenemos recursos para estar de pueblo en pueblo prometiendo imposibles. Todos los que no recibimos un peso del narcotráfico para financiar campañas, todos los que no tenemos nexos con "El Chapo", ni con los Zetas ni con los cárteles que viven en este país. Todos nosotros que seguramente somos más, somos la verdadera mayoría.
Es por eso que mi planteamiento de gobierno, necesariamente se ve enfocado en campañas de verdaderos representantes de la población, sin servilismos, sin tener que responder a sindicatos manipuladores, sin tener compromisos más que con la propia sociedad. El próximo lider de esta nación, debe de salir de esa sociedad Civil cansada de atropellos.
Los temas son variados, las lunas son muchas, así como los soles. Es cuestión de trabajar en conjunto y de una buena vez, despertar. Seamos los labradores de nuestra propia historia, no dejemos que una vez más, ellos decidan.
Muchas letras más con temas diferentes, comenzarán a vivir en este lugar.
Francisco Pérez "Frasko".
No hay comentarios:
Publicar un comentario