martes, 12 de julio de 2011

El Ex Gallo de Oro.

El 2 de julio de 2006 es una fecha que Marcelo Ebrard debe de atesorar en su memoria. Él fue candidato oficial del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para ocupar –mediante elecciones- la posición que anteriormente fuera de Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas. El dedo lopezobradorista escogió a su “gallo”, y ganó.
Anteriormente este personaje fue Secretario de Seguridad Pública y posteriormente de Desarrollo Social en el DF, durante el periodo de López Obrador al frente del Gobierno de la llamada “Ciudad de la Esperanza”, además fue consejero político del tabasqueño. Ebrard Casaubón también fue hombre muy cercano a Manuel Camacho Solís por allá de principios de los noventas, cuando ambos militaban en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Una carrera política, que entre otras acciones, tiene en su haber la creación del Partido de Centro Democrático, así como una diputación independiente y pronunciamientos en contra de la constitución del FOBAPROA.
Aquel personaje que gozó de la confianza máxima del actual dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el día de hoy se apuntala como posible candidato de la Izquierda mexicana rumbo a las elecciones de 2012. Lo curioso del asunto, enfrente tiene como competidor, a aquel que le diera predilección seis años atrás.
En fechas recientes Marcelo fue presidente de la CONAGO; en 2010 recibió el premio al mejor alcalde del mundo; También ha sido responsabilizado directamente por grupos de Derechos Humanos de la tragedia del antro-bar New’s Divine, donde fallecieron 12 personas. Asimismo, la polémica ley que permite el aborto en el Distrito Federal, es uno los señalamientos por los cuales Marcelo Ebrard ha estado bajo la mira de diversos grupos que van en pro de la vida. Otro punto de crítica es la construcción de la llamada “súper vía”.
El actual Jefe de Gobierno del D.F., a quien señalan como posible candidato a la presidencia en 2012 -adjetivo que el mismo reconoció ya en más de una ocasión-, no ve con malos ojos alguna coalición entre partidos con miras a dichas elecciones. Su carrera política nos demuestra que no es un hombre apegado a un partido, por lo que no se debe descartar que en caso de presentarse una oportunidad de abanderarse para representar a un bloque, lo hará sin pensar que uno de sus principales adversarios, será el mismo que le dio vida y proyección política un sexenio atrás.
La ventaja competitiva que posee Marcelo es evidente. Los reflectores están sobre él y tiene cautivo el voto de la abundante clase media de la capital del país. Los habitantes de esta ciudad no olvidan el cierre de Reforma, lo cual seguramente permeará en una preferencia electoral por el actual Jefe de Gobierno.
Las candidaturas internas del Partido Acción Nacional (PAN) comienzan a destaparse, lo cual sin duda alguna será motivo de análisis por parte de Ebrard, ya que es un hecho, ninguno de los que ostentan el abanderamiento blanquiazul –a menos que alguno reciba apoyo directo del ejecutivo- posee por fuerza propia el impacto mediático del Perredista.
No dudemos en que las elecciones internas del PAN queden como solo un acto protocolario, para que después -dependiendo el nivel de las aguas peñanietistas y el calor de las demás campañas-, se de una coalición con el “hijo pródigo” de Andrés Manuel López Obrador, con la finalidad de impedir la llegada del PRI a los pinos.
De amigos a prácticamente adversarios, incluso ya con pronunciamientos de AMLO en contra de su pupilo, el camino a 2012 luce violento y lleno de dudas. Así es la política mexicana.

Por: Francisco Pérez "Frasko" || @Fraskote

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